lunes, 11 de junio de 2007

EL AGUA. RECURSO VITAL PARA EXISTIR


El agua es elemento fundamental, prácticamente fuente de toda vida, Un 70% de nuestro cuerpo está constituido por agua; encontramos agua en la sangre, en la saliva, en el interior de nuestras células, entre cada uno de nuestros órganos, en nuestros tejidos e incluso, en los huesos.
El agua es un líquido incoloro, insípido e inodoro. Es un elemento vital ya que sin ella no sería posible la vida de los seres vivos (animales y plantas).
El contenido de agua del planeta se estima en 1.300 trillones de litros. La mayor parte, un 97,23 %, la almacenan los océanos y los casquetes polares un 2,15 %; los acuíferos, la verdadera reserva para el hombre, un 0,61 %. Los lagos encierran el 0,009 %, mientras que la cifra desciende en los mares interiores a un 0,008 %. La humedad del suelo acumula el 0,005 % la atmósfera el 0,001 % y los ríos tan sólo 0,0001 % del total. Esta cantidad ha estado circulando siempre por la Tierra, originando y conservando la vida en ella. Disponemos actualmente de la misma cantidad de la que disfrutaban los dinosaurios hace 65 millones de años.

El balance hídrico de nuestro planeta, tiene por objeto cuantificar los recursos y volúmenes de agua del ciclo hidrológico. El balance hídrico también permite establecer relaciones entre las distintas variables hidrológicas.
Para realizar un balance hídrico se requieren conocer datos de:


Precipitación (P): Se mide en las estaciones meteorológicas mediante pluviómetros.

Evapotranspiración (ET): Se determina mediante cálculos basados en la temperatura y humedad de la atmósfera y del suelo.

Escorrentía superficial o directa (ED): Se determina por aforos de cursos fluviales.

Escorrentía subterránea o de infiltración (ES): Se calcula por diferencia una vez conocidos los demás términos del balance hídrico, o por cálculos y experiencias basados en la porosidad y permeabilidad de diferentes rocas.

BALANCE HÍDRICO DEL PLANETA SEGÚN LVOVIC
El agua sirve para hidratarnos, nosotros los seres humanos la utilizamos en todas nuestras acciones, es decir, la requerimos para preparar alimentos, aseo personal, riego de cultivos, cría de animales, fabricación de productos, producción de energía, aparte de regula el clima de la Tierra conservando temperaturas adecuadas, el agua de la lluvia limpia la atmósfera que está sucia por los contaminantes, por lo tanto, es un recurso que debemos cuidar.